Luis Muñoz
“Hijo, tú ya no me quieres”,
eso me dijo mi madre.
“Ya sé a quién tú prefieres
y a la que a ti te conviene”.
Yo la contesté apenado
al oír estas palabras
“Es a las dos a las que yo quiero,
a las dos con las mismas ganas”.
Porque las dos sois mi amor
en muy distintas maneras.
No hay otra explicación.
Puede pensar lo que quiera.
Tú me diste a mí la vida
y estoy muy agradecido
de tener en tu persona
la madre que me ha parido.
Mi esposa me dio el amor,
un amor apasionado.
Ella me seguirá cuidando
los dos muy enamorados.
Una madre y una esposa
es difícil suplantar
las dos te dan cariño y alegría
las dos te han de cuidar
con la misma intensidad.
Luis Muñoz