Quique del Olmo
El pasado 4 de mayo se cumplía un año de la aplastante victoria de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones autonómicas anticipadas. Mientras aquí, en Fuentidueña de Tajo, ganaba el PSOE y los diferentes medios de comunicación se hacían eco de la hazaña socialista. Salieron muchas entrevistas y noticias, pero para nosotros este resultado no era noticia, ni tampoco resultaba sorprendente. La izquierda lleva gobernado en nuestro municipio de forma ininterrumpida desde 1979. Los alcaldes y concejales socialistas han sabido y saben gobernar. Los ciudadanos vemos su buen hacer y la buena gestión que realizan día a día. Mientras vemos como cada día empeoran los servicios públicos. Aquellos que son competencia autonómica. Un transporte público que desconecta el desarrollo y formación de los vecinos y jóvenes del municipio. Como cada día tenemos que invertir 3 horas para ir y volver de la universidad o del trabajo. Cada día sentimos el abandono por parte de los gobiernos autonómicos del PP.
Como alumnos, cuando estaban en 4º de Primaria, diseñaron junto al Colegio y el Ayuntamiento el parque municipal, y ha sido inaugurado cuando están terminando 4º ESO. Porque el Programa de Inversión Regional no funciona y los municipios pequeños no pueden afrontar esas infraestructuras solos. Como las desigualdades siguen aumentando, con un modelo actual autonómico el que no existen oportunidades, ni educativas ni laborales.
Por desagracia, no es solo nuestro municipio quien sufre esta mala gestión. Toda la Comunidad de Madrid, de una forma u otra, siente el abandono institucional de los de arriba. Resulta casi inapreciable, nubloso y puede plantearte dudas, pero están dinamitando el Estado de Bienestar en la Comunidad de Madrid. Su artífice: Isabel Díaz Ayuso y el neoliberalismo madrileño. Dentro del discurso de la LIBERTAD, que sirvió para revalidar la presidencia al PP, se escondía la vuelta de los recortes en Sanidad, Educación, Transporte Público, Dependencia y en el resto de los Servicios Sociales.
Hace poco saltaba la noticia del cierre de 20 centros de Urgencia de Atención Primaria. De primeras resulta una grave noticia. En cambio, es mucho más grave de lo que puede parecer. Que se cierren estos centros de urgencias, supone que si tienes una urgencia tendrás como única opción acudir a las urgencias del hospital más cercano. Si solo existe esta opción, cuando antes había también un centro de Urgencia de Atención Primaria, al haber menos infraestructuras, servicios y personal, el resultado es el colapso de las urgencias hospitalarias y una pésima calidad del servicio público. En definitiva, el desmantelamiento de los servicios públicos ocasiona una pérdida de su calidad y buen hacer por el bien de la ciudadanía, lo que deriva en la asistencia y pago de la sanidad privada. Y con esto, ponemos fin a la Sanidad Pública.
Todos los servicios públicos continuaran perdiendo su calidad, como consecuencia de la reducción de su presupuesto; los impuestos seguirán bajando, aunque no todos los madrileños puedan notarlo en sus bolsillos o cuentas bancarias; se reducirá el gasto público y la deuda pública autonómica. Y así, los madrileños dejaran de contribuir en su Estado de Bienestar por pagar la educación de sus hijos, la operación de rodilla, el transporte privado o el plan de pensiones.
Todo aquello que utilizábamos con total normalidad, lo habremos perdido. Todo aquello que hoy utilizamos, y pagamos entre todos, lo pagarás tú si puedes. García Cotarelo y Rodríguez Cabrero decían que ‘el Estado de Bienestar es el modelo de Estado que realiza una redistribución de la renta con el objetivo de garantizar la igualdad de oportunidades y la extensión de los derechos sociales a toda la población, desarrollando políticas asistenciales, reconocidas como derechos’. No podemos olvidar que este modelo generador de igualdad de oportunidades y de derechos sociales tiene que ser pagado. Este modelo se paga con impuestos, y son la garantía de sentir seguridad. La seguridad de que tus hijos van a poder formarse, que tus padres van a recibir unos servicios de dependencia de calidad, o que tú vas a poder ir al médico por un simple catarro. Ha costado mucho esfuerzo conseguir llegar hasta aquí, no permitamos perderlo ahora.