La Residencia Fundación Manzanares celebraba el pasado sábado 30 de abril, el 32 aniversario con una fiesta privada en la que no faltó ni la celebración religiosa, ni la música, ni los fuegos artificiales.
En abril del año 1989 la Residencia Fundación Manzanares se abría al público, cumpliendo así la voluntad de las Hermanas Carmen y Concha Manzanares, quienes dejaron parte de su patrimonio para este fin. 32 años después, el centro sigue en activo tras haber sido una de las Residencias que menos afectó la pandemia del coronavirus.

El pasado sábado 30 de abril el centro ubicado en el corazón de Fuentidueña celebraba el 32 aniversario. Tras el desayuno uno de los primeros actos era la Misa en la capilla que estuvo oficiada en la Capilla. Una Eucaristía donde dio la bienvenida la Madre Pilar de la Obra Misionera de Jesús y Maria que rige el centro y donde el párroco D. Godofredo destacó en su homilia “la obra de Caridad que en su día hicieron las Hermanas Manzares” .
Tras la Comida festiva la tarde estuvo dedicada al baile gracias al grupo Sakamargo que puso el toque festivo y musical a la fiesta. A las diez de la noche los fuegos artificiales iluminaban el centro de Fuentidueña como fin de fiesta.