Cada mes de septiembre, Fuentidueña de Tajo, municipio al sur de la Diócesis de Alcalá de Henares, celebra sus fiestas en honor a su patrona, la Virgen de Alarilla. Este sábado 13 de septiembre de 2025 tendrá lugar su popular procesión fluvial por las aguas del río.
«Se trata de una procesión declarada Bien de Interés Cultural y que cada año reúne a miles de vecinos y visitantes. Aunque su origen es religioso porque siempre ha sido dedicada a la Virgen de Alarilla, «es consecuencia de un acto civil porque en 1866 el general Prim, tras su intento de golpe de estado fallido contra la reina Isabel II, huye hacia Levante y al pasar por Fuentidueña corta el puente de maroma que había hasta entonces. Llega a Septiembre y se tiene que hacer la romería, que se celebraba siempre la víspera del domingo de la infraoctava de la Natividad. Entonces, el pueblo tiene un problema porque la Virgen tiene que cruzar el río para ir y volver, porque la ermita se encuentra en la dehesa de Alarilla que está en la orilla opuesta al pueblo. El alcalde contacta con la diputación de Alcalá -que era hasta entonces donde pertenecía Fuentidueña- y pide que le deje una barca de maroma que estaba sin utilizar para que se emplee para el paso de la Virgen», explica Nacho Mora, presidente de la Hermandad de Nuestra Señora de Alarilla.
Años después, la Escuela de Eiffel, de París, construyó un puente de hierro que envío desde Francia a Alicante y desde allí a Fuentidueña de Tajo, con los planos y toda la estructura. Se instaló pero el pueblo se había acostumbrado a que la Virgen cruzara el río en barca y desde entonces nunca han utilizado el puente en esta procesión.
La Virgen de Alarilla navegará casi un kilómetro en barca
Este 13 de septiembre de 2025, la Virgen de Alarilla volverá a navegar sobre el río acompañada por miles de personas. Para Fuentidueña, indica Nacho Mora, «es la máxima expresión como pueblo, como religiosos, como devotos. Es el momento en que nos encontramos con la familia que, por desgracia, ya muchos no están entre nosotros. Y el todo esto que nos dejaron se lo transmitimos a nuestros hijos. Y es curioso porque es un momento que, sin explicar a los hijos o a la gente joven lo que es, ellos lo viven porque lo ven reflejado en nosotros. Entonces, es como nuestra señal de identidad, al ser una cosa que no se hace en ningún sitio, y menos por aquí, en Castilla, es una cosa que nosotros lo llevamos grabado a fuego. Es algo inexplicable que lo llevamos en el corazón».
Esta tradición tiene más de 150 años y desde que finalizan las fiestas, los fieles ya están pensando en la celebración del próximo año. «El dueño de la barca es el Ayuntamiento de Fuentidueña. Las otras tres barcas que ha habido a lo largo de la historia las ha pagado y mantenido el pueblo. Para construir la última barca, que es del año 1990, se hicieron festivales de toros y hubo aportaciones vecinales. El Ayuntamiento es quien la guarda, es quien la monta y es quien corre con todos los gastos. La Hermandad de Nuestra Señora de Alarilla se encarga de colocar la imagen de la Virgen en la embarcación», destaca Mora.
Esta procesión hará que el día 13 de septiembre todo el pueblo y miles de visitantes se acerquen al río para ver pasar a la patrona de Fuentidueña de Tajo. La tarde del sábado, la Virgen María cruzará el municipio en carroza hasta llegar al puente. Allí la imagen se pondrá en unas andas que varias personas portarán hasta la ermita. En el templo, todos los presentes podrán venerar la imagen. Al anochecer se cantará la Salve y se emprenderá el camino de regreso rezando el Rosario acompañando a la Virgen rodeada de antorchas que iluminan el paso. Al llegar al embarcadero, hacia las diez de la noche, se subirá a la patrona a la barca. El traslado será a remo, como cada año y como se hizo la primera vez en 1866, y centenares de personas nadarán junto a la embarcación.
Más de 300 nadadores acompañarán la procesión en el río
Este año, afirma el presidente de la Hermandad, se esperan «más de 300 nadadores. El Ayuntamiento, hace pocos años, quiso hacer un registro. Tienes que ir desde mediados de julio al Ayuntamiento, te inscribes, te dan una pulsera, para tener un control. Muchos jóvenes bajan nadando acompañando a la Virgen. Hay una peña que acompaña delante, que van más organizados porque van alumbrando y haciendo figuras y luego detrás va todo el que quiera. Hay gente que lo ofrece, hay gente lo hace cada año… Mi padre hizo hace un par de años, 65 años, bajando nadando con Ella. Entonces, la gente participa y se involucra mucho».