Ángel Barcala Herreros, nacido el 29 de marzo de 1924 en Estremera (Madrid), fue un hombre de múltiples facetas cuyo legado se extiende a lo largo de la ingeniería aeronáutica, la investigación, la docencia y la cooperación global para la energía solar. Su vida estuvo dedicada a impulsar el campo de la aeronáutica y formar a generaciones de ingenieros.
Desde sus primeros días en Madrid, donde realizó sus estudios primarios y de bachillerato, hasta su ingreso en la Academia Militar de Ingenieros Aeronáuticos-Escuela de Ayudantes en 1942, Barcala Herreros mostró su inclinación hacia la ingeniería y la ciencia. Tras obtener su título de ayudante de ingeniero aeronáutico en 1945, comenzó una notable trayectoria en este campo.
Su carrera incluyó diversos destinos y logros significativos, como su labor en el Instituto Nacional de Técnica Aeronáutica (INTA), donde trabajó en la mejora del Túnel Aerodinámico de Cuatro Vientos y en la instalación de modernas balanzas aerodinámicas. Su experiencia abarcó desde el ensayo de aeronaves hasta la colaboración en programas de la Agencia Espacial Europea.
Además de sus logros técnicos, Ángel Barcala Herreros fue un apasionado de la educación. Desde 1955 hasta 1963, desempeñó el papel de profesor de Aerodinámica en la Academia Militar de Ingenieros Aeronáuticos (AMIA), compartiendo su conocimiento y pasión por la aeronáutica con las futuras generaciones de ingenieros.
La pasión de Barcala Herreros también se extendió a la cooperación internacional y la energía solar. Fundador y vicepresidente de COMPLES-Cooperación Mundial para la Energía Solar desde 1974 hasta 1990, demostró un compromiso con el futuro sostenible y la colaboración global en la investigación y aplicación de la energía solar.
Ángel Barcala Herreros continuó su labor incluso después de su retiro, involucrándose en actividades empresariales y docentes, así como en la Asociación de Personal Docente Jubilado de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). La UPM reconoció su destacada trayectoria al otorgarle la Medalla de Oro.
Este ingeniero superior, técnico aeronáutico, investigador y catedrático dejó un legado duradero en la aeronáutica y la educación, marcando un impacto significativo en el desarrollo de la ingeniería aeronáutica y la formación de futuros profesionales.
Obras
Aerodinámica y Mecánica de Vuelo, Madrid, 1985
con García-Ontiveros, Túneles aerodinámicos, Madrid, Etsia, 1956 (3 vols.)
Aerodinámica Aplicada, Madrid, AMIA, 1957
Cálculo simplificado de Actuaciones de Reactores, Madrid, Eutia, 1957
Balanza Aerodinámica de seis componentes, Madrid, INTA, 1959
Mecánica de Fluidos y Aerodinámica, Madrid, Eutia, 1959
Organización Científica del Trabajo, Madrid, AMIA, 1959.
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