Este domingo, el Real Madrid festejó su trigesimosexta Liga junto a miles de aficionados en La Cibeles, una semana después de asegurar el título. El capitán Nacho Fernández, quien lleva desde los 11 años en el club, tuvo el honor de colocar una bufanda alrededor de la diosa Cibeles, en su primera temporada como capitán del equipo.
La celebración no solo se centró en el reciente éxito liguero, sino que también miró hacia el futuro, con la final de la Champions League en el horizonte. Los jugadores, incluidos Toni Kroos y Eduardo Camavinga, compartieron su confianza en volver a encontrarse con su afición en tres semanas para celebrar un nuevo título, anticipando una victoria en la final contra el Borussia Dortmund en Wembley.

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Pedro Rocha, entregó el trofeo en Valdebebas en una ceremonia cerrada antes de que los jugadores y el cuerpo técnico iniciaran su camino hacia el centro de Madrid. «Es muy difícil superar las adversidades que este equipo ha sufrido esta temporada», declaró Florentino Pérez, presidente del club, aludiendo a las lesiones clave que han marcado el campeonato.
La ruta de la celebración incluyó paradas en la sede de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, donde el alcalde José Luis Martínez-Almeida y la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso felicitaron al equipo. La jornada concluyó con una vuelta en un autobús descapotado por el centro de la ciudad, culminando con una segunda visita a La Cibeles, donde los jugadores, ya en camisetas conmemorativas compartieron su alegría con los aficionados.