Miguel Ángel Morro, portero madrileño con raíces familiares en Fuentidueña, ya tiene definido su futuro deportivo. El guardameta de 24 años se ausentó este lunes del entrenamiento del Rayo Vallecano para cerrar su cesión al Leixões SC, club de la Segunda División portuguesa que persigue el ascenso con la llegada de una nueva propiedad.
Morro, que debutó con el primer equipo franjirrojo el 11 de octubre de 2019 ante el Tenerife, ha encadenado préstamos en busca de minutos que consoliden su progresión. Tras su paso por el Fuenlabrada en la temporada 2021-22, el Villarreal B en la 2023-24 y el Vizela en la última campaña, su destino vuelve a estar en la categoría de plata lusa. De hecho, el Vizela —donde disputó nueve partidos y sumó 815 minutos— intentó nuevamente su incorporación este verano, aunque finalmente el Leixões ha sido quien se ha hecho con sus servicios.
El deseo del cancerbero, formado en la cantera del Rayo, siempre ha sido disponer de continuidad bajo palos, incluso a costa de encadenar cesiones año tras año. Con su fichaje, el Leixões refuerza la portería de un proyecto ambicioso que sueña con el regreso a la Primeira Liga.
A lo largo de su trayectoria profesional, Morro ha acumulado experiencias valiosas: en la 2019-20 sumó 690 minutos con el Rayo en Segunda División y Copa; en la 2020-21 jugó seis partidos, destacando su actuación en el estreno liguero ante el Mallorca, donde fue clave en la victoria por 0-1. Desde entonces, ha alternado destinos en la liga española y portuguesa, donde su rendimiento le ha valido un notable cartel.