Imagen: Nacho Mora
La iglesia de San Andrés Apóstol ha acogido este domingo una de las tradiciones más singulares y antiguas de Fuentidueña de Tajo: la bendición y reparto del pan y el queso organizada por la Hermandad de San Antonio de Padua, con motivo del primer domingo de mayo. La ceremonia se celebra “como manda la tradición”, según informa la Hermandad de la Virgen de Alarilla en su perfil de Facebook.
Durante la misa, los miembros de la hermandad ofrecieron las tradicionales ofrendas de pan y queso, que fueron bendecidas y repartidas entre los hermanos, en una costumbre conocida como las “Caridades de San Antonio”. Este gesto simbólico se ha mantenido a lo largo de generaciones, aunque sus orígenes exactos siguen siendo desconocidos para los propios vecinos.
Las “Caridades” forman parte de un conjunto de tradiciones históricas del municipio, algunas de las cuales eran sufragadas por el Concejo —el antiguo Ayuntamiento— y repartidas entre todos los vecinos como “Voto de Villa”. Así ocurría cada 20 de enero, durante la festividad de San Sebastián Mártir, en agradecimiento por la protección del pueblo frente a la peste; y el 13 de agosto, día de San Hipólito Mártir —primer patrón de Fuentidueña—, por la intercesión que, según la tradición, libró a la localidad de una plaga de langosta.
Además, la Hermandad de la Virgen de Alarilla, patrona de la localidad, también mantiene su propia “caridad”, que consiste en ofrecer a sus cofrades un vaso de vino seco durante la romería de septiembre en la ermita.