Viajamos a Fuentidueña de Tajo, un municipio de la Comarca de Las Vegas que tan sólo está a 60 km de Madrid y que linda con las provincias de Toledo y Cuenca . El río Tajo es el gran protagonista de este pueblo al que atraviesa.
Comenzamos nuestra visita en la Plaza de la Constitución, centro neurálgico del pueblo. La Torre protege el reloj con una de las maquinarias de las más antiguas de la Comunidad de Madrid, «hay que darle cuerda todos los días».
La Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol se construyó tras «un largo proceso» de ampliaciones y transformaciones de una pequeña ermita medieval.
El templo, de la primera mitad del siglo XVII, responde al espíritu de sencillez emanado del Concilio de Trento. En la capilla del rosario existen pinturas como la Presentación del Niño en el Templo o los Desposorios de María.
En el año 1220 se levantó el castillo de Fuentidueña, en el extremo sureste de la actual Comunidad de Madrid (en Fuentidueña del Tajo). Una construcción que se encuentra en ruinas pero que en su tiempo contó con unas medidas enormes.
Su aspecto le hizo merecedor del sobrenombre popular de Torre de los Piquillos. Otra denominación popular fue la de Torre de Doña Urraca, que hace referencia a la mujer de Alfonso I el Batallador, que estuvo aquí recluida. Según cuenta la leyenda, por las noches pasaba a través de los pasadizos para visitar a los moriscos.
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