El ‘Pabellón Real’ de la Virgen de Alarilla: una reliquia de devoción

Las cuentas de Redes Sociales de la Hermandad de la Virgen de Alarilla publicaban en estos días pasados una imagen histórica relacionada con la patrona: en la fotografía de la boda de Domingo Carralero y Victoria Lopez se puede ver un “pabellón real” de la Virgen que se colocaba en los días de novena y fiestas.

En Fuentidueña la devoción a la Virgen de Alarilla ha sido un lazo que une a generaciones a lo largo de los años. Uno de los momentos más destacados llega con la novena en honor a la patrona, un evento que como podemos ver en esta histórica imagen se destacaba al engalanar la Parroquia de una manera especial.

Hasta la década de 1960, el altar mayor de la Parroquia se transformaba en un verdadero “Pabellón Real” para esta ocasión. Un manto real, que imitaba el armiño y estaba decorado con vistas en rojo bordado en oro, se extendía majestuosamente desde el calvario, cubriendo el retablo que presidía la iglesia. Este manto estaba rematado con una corona, que aún se conserva como un testigo de aquellos días. La imagen de la Virgen de Alarilla se ubicaba sobre un templete expositor que albergaba el sagrario. Hoy en día, este sagrario se encuentra en la capilla del Santísimo, según informan desde la Hermandad de la Virgen.

Imaginar la iglesia de Alarilla adornada de esta manera en los días de la novena a la patrona es como viajar atrás en el tiempo. Aunque no sabemos con certeza el año exacto en que esta hermosa tradición dejó de realizarse, es un recordatorio de cómo preparar todo para los días grandes de la fiesta ha desempeñado un papel fundamental en la historia de Alarilla.

La Virgen de Alarilla y su “Pabellón Real” son testimonios de la importancia de mantener vivas las tradiciones que nos unen y la conectan con su pasado.