El tren de vapor de Arganda vuelve a ponerse en marcha tras el parón por las borrascas

El tren de vapor de , uno de los cinco ferrocarriles históricos de estas características que quedan en funcionamiento en España, ha vuelto a circular tras verse obligado a retrasar su puesta en marcha por las borrascas que han azotado al país en las últimas semanas. Este clásico del turismo madrileño, que debía haber retomado su actividad hace tres semanas, ofrece ahora de nuevo sus viajes paisajísticos por el sureste de la región.

Con 138 años de historia, el tren atraviesa el río Jarama por uno de los puentes metálicos más largos de la . Durante su recorrido, los viajeros pueden disfrutar de enclaves naturales como los Cantiles del Piul —formaciones rocosas que evocan los paisajes del Lejano Oeste— o la laguna del Campillo, hábitat de una variada flora y fauna.

El recorrido, de tres kilómetros y medio, se realiza a bordo de una locomotora que alcanza los 15 kilómetros por hora. El trayecto de ida y vuelta dura unos 45 minutos y se realiza los primeros sábados de mes y todos los domingos de marzo a mayo y de octubre a diciembre. En verano, el servicio se detiene por precaución ante el riesgo de incendios, dado que la locomotora funciona con carbón.

Uno de los impulsores de esta iniciativa es Luis Peña Ochoa, miembro del Centro de Iniciativas Ferroviarias Vapor y gran conocedor de la historia del tren. Esta asociación de voluntarios fue clave para su recuperación en 1997, tras el cierre del tren de la cementera y el intento fallido de prolongar la Línea 9 de Metro. En 2003, restauraron la locomotora original con piezas nuevas y recuperaron parte del trazado original, dando lugar al actual recorrido turístico.

«Los niños se quedan sorprendidos mirando el tren. Me dicen que les recuerda mucho a unos dibujos animados que ven en casa», comenta Peña Ochoa, destacando el entusiasmo con el que los escolares viven esta experiencia. Por tan solo ocho euros, grandes y pequeños pueden subir a bordo de este icono del patrimonio ferroviario madrileño.

Este año, además, el tren lanza una nueva propuesta: “Fresas entre piraguas”, una original combinación de naturaleza y tradición para seguir acercando la historia ferroviaria a todos los públicos.