Envejecimiento con dignidad

Manos anciano

El día uno de octubre, como cada año, nos sumamos a la conmemoración del Día Internacional de las Personas Mayores, reafirmando el compromiso con la promoción y protección de los Mayores en todas las etapas de la vida. Este año, siendo el 34 aniversario de la proclamación por Naciones Unidas, la celebración del Día Internacional de las Personas de Edad se centra principalmente en el tema “ Envejecer con Dignidad: la importancia de fortalecer los sistemas de atención y apoyo para las Personas Mayores en todo el mundo “.
Debemos señalar la importancia de campañas de promoción de estilos de vida saludable en las diferentes etapas de envejecimiento. Este día fue declarado como el Día del Mayor, para reclamar políticas públicas que prioricen nuestra salud y bienestar.
Es muy positivo que nuestras autoridades autonómicas y municipales programen actividades lúdicas-culturales e incluso inviten a desayunos, comidas o cenas en este día dedicado al Mayor. Las Personas Mayores también sabemos disfrutar de cualquier iniciativa. Sin embargo, ¿que sucede los otros 364 días del año? ¿Se atienden adecuadamente nuestras necesidades específicas como colectivo? Está claro que seguimos sufriendo el colapso continuado en el acceso a las ayudas a la dependencia, con prestaciones insuficientes que en la mayoría de los casos llegan cuando el receptor ya ha fallecido. Y las residencias se están convirtiendo en un lugar aparcamiento de Mayores siendo unidades de beneficio para aprovechar las subvenciones estipuladas por las administraciones.
Todo esto se oculta sistemáticamente forzando su olvido en una sociedad que prefiere no conocer la realidad para así no sentir su responsabilidad y acallar conciencias.
Los pensionistas no somos privilegiados ni nos hemos beneficiado durante la crisis. Sin embargo, aparece este discurso proveniente de una serie de declaraciones con la intención de buscar la destrucción de nuestro sistema público de pensiones. Resulta llamativo que se nos considere a los pensionistas privilegiados de la sociedad cuando muchos de los cuales no llegan ni tan siquiera al salario mínimo interprofesional. Pensiones por otro lado que nos hemos ganado durante nuestra vida profesional. Mientras, no se consideran así a los poseedores de grandes fortunas, a los beneficiarios de rentas altas o altos salarios, que en conjunto suman varios cientos de personas.
Es por lo que en este Día del Mayor deberíamos rendir un homenaje a todas aquellas personas que nos antecedieron y que dedicaron su vida para construir un futuro mejor para las generaciones venideras.