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Los González «Bonis», dinastía del C.D. Tajo

Pedro A. Mora

Luismi, el primero de los González del CD Tajo, dice que al principio no le entusiasmaba el fútbol, aunque su práctica le liberaba de otros quehaceres a pesar de todo. En los torneos de los Salesianos donde estudiaba destacaba como buen jugador. En vacaciones se enrolaba en el equipo del Fuentidueña en los partidos y Torneos de a las órdenes de Antonio Chelle y Rafa.

Así define el Presidente Pedro Terrés a Luismi “Jugador responsable y luchador que desarrollo su juego con el 3 a la espalda en tareas defensivas. Fue uno de los mejores carrileros y pasadores por la banda izquierda; y con el 10 de mediocampista, organizador y dinamizador del juego, de fácil y fuerte tiro a puerta. Marco goles importantes y de bonita factura. Vistió la indumentaria verdiblanca del C.D. TAJO durante más de diez años. En su etapa compitió en la Liga Comarcal y en Tercera Regional; fue uno de los jugadores con más continuidad en el equipo, destacando además por su deportividad. Hizo la prueba en el Real de la mano de Luis Chelle, junto a su hermano David y Juanfran Carralero.

David, el segundo de la dinastía, recuerda su paso por el fútbol con cierto sabor agridulce, sus primeros años en los Salesianos jugaba los torneos escolares y en verano en Fuentidueña los trofeos infantiles de Fiestas. Con 14 años hizo la prueba en el Real Madrid, junto a su hermano Luismi. “Recuerdo aquel partido, me dice, en la Cuidad Deportiva del Real Madrid. Me pusieron de delantero pero allí nadie pasaba un balón. Hasta que me vino uno al borde del área. De chilena marqué un golazo. A partir de entonces me vinieron más balones. Hizo mi equipo un penalti y el que dirigía el partido me dijo: Rubio, tírale tú. Me sorprendió. Lo tiré y fallé. Nada no te preocupes, me dijo. Y me preguntó ¿aquel que está en la grada es tu hermano? Era Luismi, que le tocaba hacer la prueba otro día. Sí, le contesté. Le mandaron cambiarse para jugar el próximo partido. Hicimos la prueba los dos. A los pocos días llegó una carta del Real Madrid. ¡Estábamos seleccionados! Pero los horarios y compromiso con el Real Madrid hacía incompatible poder entrenar y estudiar. Mi ilusión de ser jugador de fútbol se vio frustrada. Decepcionado seguí estudiando en los Salesianos.

Con 17 años, David debutó en el CD Tajo estando de entrenador Luis Chelle. Jugó 3 temporadas y después pasó al madrileño Jaen-19, con el que ganó un Trofeo de Navidad al CD Tajo. Al año siguiente volvió al CD Tajo jugando en la demarcación de interior a las órdenes de Jaraba y después de Goloso. En una desafortunada jugada se fracturó el peroné. Con cierto malestar dice que “Nadie del equipo se molestó en visitarme ni preguntar por mi lesión, nadie de la Directiva se interesó, ni un saque de honor, ni un partido de homenaje. Nada. Aunque no guardo rencor a nadie”.

Raúl, el tercero de los Bonis, tenía a sus hermanos de ejemplo. El fútbol era el tema de tertulia de la familia. Se forjó, como sus hermanos, en los Salesianos. En las tareas internas de los alumnos hacía de “Utillero” algo que le encantaba. Jugaba en los campeonatos del seminario y en vacaciones en el Fuentidueña. Con 16 años entró en el CD Tajo de la mano de A. Ayala. Valentín le llevó a hacer la prueba en el Rayo Vallecano con los Sub-19. Aprobó. Allí conoció a Michel, el ahora entrenador del Girona. A los 19 años reusó hacer la prueba en el Albacete. Se quedó jugando con el CD Tajo en el Campeonato de Arganda. Con 24 años se fue al donde estuvo cuatro temporadas. Así le define Julián Toloba. “En el cuadro verdiblanco entró de puntillas acabando como titular indiscutible del equipo. Sin duda formó parte del mejor once de la historia del Club. Raúl es un jugador de carácter afable, humilde, sacrificado. Cautivó a todos, directiva, compañeros y afición alcorana”.

Años después volvió al CD Tajo. Aquí destacó brillando como gran jugador varias temporadas; después lo hizo como entrenador, volcado con nuestros colores. El Presidente Pedro Terrés dice de él que “Raúl fue uno de los mejores jugadores de la historia del equipo, responsable, comprometido, entregado y con una clase superior a la media. Como jugador fue durante toda su carrera deportiva ejemplo, dentro y fuera del campo. Sin duda un puntal importante, miembro del equipo que se proclamó Campeón de liga en 2007-2008. Fue artífice del Ascenso a Segunda Regional”

Ismael, el cuarto Boni, empezó jugando en las categorías inferiores en los barrios contra barrios y en los trofeos de Fiestas teniendo como ídolos a sus hermanos. Con 15 años debuta con el equipo en el Campeonato Comarcal organizado por Arganda siendo máximo goleador con 17 tantos, empatado con Jorge. Al año siguiente fichó por el Villarejo Juvenil con el que jugo dos años, pasando al primer equipo con 18 años.

“Tras su paso por el juvenil Ismael tenía todas las condiciones para seguir la estela de su hermano Raúl ya consagrado en el primer equipo. Su puesta de largo en Regional fue frente al histórico CD Aviación marcando un soberbio golazo. Recuerda Isma que le dieron el MVP, un estuche de vino Jeromín, como trofeo. Isma era entrañable y muy querido por la afición alcorana. Dijo adiós al fútbol regional en el partido contra el Vallecas CF por una lesión de pubis. Esto dice de él Julián Toloba.
La consulta al fisio le diagnosticó osteopatía recomendándole unas plantillas que le dieron seguridad. Recupero la ilusión por el fútbol y se incorporó al CD Tajo donde estuvo 10 temporadas formando parte de aquella nueva generación de jugadores que entrenaron Loren, Félix, Javi y Chime. Al final una operación de aductores le retiró definitivamente del fútbol.

Quedaba Jose, el mayor de los González. Comenta que le gustaba jugar al fútbol y lo hizo bastante de infantil en los partidos de los Barrios y en los partidos de los Pueblos estando de entrenador A. Chelle. Pero pronto cambio el fútbol por su afición a la caza.

La historia de esta Dinastía Boni la continúan los hijos de Luismi. El mayor Luismi Jr estuvo dos años en las categorías del Getafe, Villarejo Juvenil, Arganda, Zarauz y dos temporadas en el CD Tajo desempeñando tareas de centro-campista de fino estilo y juego.
Rodrigo se formó en las categorías inferiores de la AD , EMF Villarejo, Rivas jugando tres temporadas en el CD Tajo. Destacó por su fuerza y visión de juego fácil. Una lesión le aparto del futbol. Me queda mencionar al benjamín de esta familia. Jacobo, hijo de Raúl, que juega en los alevines de la EMF de Villarejo donde destaca en el puesto de centrocampista siendo la ilusión y el futuro de la Dinastía

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