^Por Pedro A. Mora
Es una de esas personas que te gustaría tener de amigo y… le tienes; es de los que no falla, el que dice al pan, pan y al vino… No es de los de medias tintas. Es una persona íntegra, de los de verdad, auténtico, gran profesional en lo “suyo”, la electricidad, defensor de su familia, amigos, de la historia local, las tradiciones de su pueblo, Tarancón.
Fue un niño aplicado, de eso ya se encargaba Eustaquio padre. Era músico y con él aprendió solfeo en casa nuestro amigo. Hizo Primaria en el Colegio Plaza de España y la FP de Electricidad en el Centro la Paloma de Madrid. Sus juegos favoritos eran la péndola y la peonza. De la escuela recuerda a D. Pablo, D Zacarías y D. José y a sus amigos con los que recolectaba higos para el tío Trifón y con los que por las noches “corria” las guindas en la huerta del Parrillano. Vindel era y es extrovertido, organizador en el juego; militó en el equipo Los Aguilas de la Liga Local y más tarde en la liga Comarcal defendiendo los colores de Tarancón. Buen defensa, ganador nato; no le gusta perder ni a las tabas. En Fuentudueña jugo un partido amistoso que perdieron 2-1 y todavía pone en duda el arbitraje.
Taquio, como le llaman los amigos, es un libro abierto sobre la historia reciente y de cualquier época; sabe de los acontecimientos más singulares de Tarancón. Se emociona y te emociona cuando describe la triste y trágica explosión del polvorín. Allí estuvo a punto de sucumbir con sólo 3 años. Nos recuerda la historia del taranconero Alabardero de la Casa Real y favorito de la Reina María Cristina, fundadora de la Ermita de Ntra. Sra. de Riánsares, de la Puerta Malena, de donde dice viene el nombre del pueblo; de cuando se daban los toros en la placita de la familia de Luisito, el practicante, en la Cuesta la Bolita
En H.W.E. demostró ser un gran profesional como responsable de todo lo relativo al Sistema Eléctrico y Electrónico, sin dejar de dar la cara por el compañero y la defensa de los derechos laborales. “De casta le venía a galgo”… Su padre, telegrafista, hombre de bien, respetado y responsable, del que recibió una educación seria y culta. Fue expulsado de Telégrafos por “desafecto al régimen” volviendo al antiguo oficio de zapatero con su padre.
Hace unos días con motivo del Centenario de la Banda se realizó una exposición de la historia musical y apareció a toda página en la Tribuna de Cuenca en un artículo tituladop “Toda una Vida al son de la Música. Tras 66 años como integrante de la Banda Municipal Ntra. Sra. de Riánsares de Tarancón, Eustaquio Vindel es el miembro más veterano de esta gran familia. Es la historia musical de un amigo. TAQUIO. La noticia me llegó a través de Facebook desde la página de mi amiga Eva.
Inmediatamente le llamé para felicitarle y me invitó a visitar la exposición de los Cien Años de la Banda. Hizo de guía contándonos además de la historia musical, infinidad de anécdotas, el linaje musical de toda la familia Vindel: su padre, su tio, fundadores…. “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” es nuestro lema desde que fuimos compañeros en la destilería. En los tiempos de mantenimiento me incorporaba al grupo eléctrico “capitaneado” por Taquio. Ahí nos conocimos coincidiendo en muchas de nuestras inquietudes personales, sociales y políticas, forjando una gran amistad que mantenemos, junto a nuestro amigo Pacheco.
Recordamos cuando en Fuentidueña convocamos el primer mitin político; teníamos megafonía pero no había vehículo para anunciarlo. Eran tiempos preconstitucionales y uno por el otro. Taquio se ofreció con su Renault 4-L y con él hicimos el recorrido por calles y barrios del pueblo anunciando aquel primer acto. Supo de la celebración del Cien Cumpleaños de la Tía Brígida y para darle al acto el realce festivo Taquio ofreció su grupo musical. Anunciamos un festival taurino para recaudar fondos para la nueva Embarcación y ahí estaba Taquio para ofrecer La Peña del Aire para amenizar el festejo taurino. Él siempre estaba dispuesto y también su grupo para colaborar con nosotros, con nuestro pueblo. Eran tiempos de deficiencias económicas y reparos políticos. Podría mencionar las mil y una colaboraciones de apoyo, ayuda, asesoramiento con nuestro entorno, municipal,… y sin pedir nada a cambio.
Vindel es todo un ejemplo como ciudadano. Ha sido dos legislaturas Tte Alcalde responsable del área de Obras Públicas, servicios y urbanismo de Tarancón llevando a cabo, la reestructuración de los servicios publicos urbanos, la rehabilitación del Palacio de los Duques de Riansares para sede del Ayuntamiento, la rehabilitación de la Casa Parada como Museo de Arte, dos polígonos industriales, Parque Ferial y Ambulatorio entre otras.
En sus años mozos perteneció al Grupo de Coros y Danzas “Seguirillas y Jotas Puntita y Tacon”. En un encuentro de la Sección Femenina en Cuenca conoció a Rosario “quiteria” de Huete, con la que formó matrimonio del que nacieron sus hijas Nuria y Eva que le han dado los nietos Pablo, Álvaro, Claudia y Alejandro.
Esta es la historia y anécdotas de un hombre, de una vida, de una amistad…
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