El Ayuntamiento y los vecinos de Fuentidueña de Tajo preparaban las Fiestas de Alarilla 1999. Un grupo de tres “artesanos” locales pidieron permiso a los responsables para exponer y vender algunos de sus trabajos la tarde-noche del Viernes de la Fiesta, ese año día 10 de septiembre. Prepararon los puestos en la entrada principal de la Plaza de la Constitución.
Colocaron la pancarta FUENTIARTE, así lo llamaron, atravesando la calle anunciando venta de cerámica, camisetas pintadas a mano, variedades, … Luis M. González y Margarita Gonzalo, fueron los promotores del proyecto. La “artesana” local Pilar López y dos amigas, Yolanda Uribe y Alicia González pusieron también su puesto. A esas cinco paradas se unió la de la Hermandad de Alarilla. Sin ser muy conscientes de ello estaban creando el singular Primer Mercado Medieval de Fuentidueña de Tajo. La experiencia fue tan gratificante que Margarita y Luismi trabajaron concienzudamente para preparar, desde la Concejalía de Cultura que entonces Luismi ya dirigía, el II Mercadillo Medieval de Fuentidueña para las Fiestas Alarilla 2000.
El Ayuntamiento que gobernaba D. Pedro Mora dio el visto bueno al proyecto y desde la institución se prestó todo el apoyo. Invitaron para participar a más “artesanos” locales y buscaron otros en la Comarca para completar las quince paradas que consideraban suficientes para esa segunda edición. Margarita y Luismi tenían claro que el Mercado Medieval de Fuentidueña tenía que ser “muy del pueblo”. Con esa idea de fondo hablaron e involucraron a muchos vecinos del municipio para vender sus pro- ductos o para participar en las animaciones. Se fechó para el 2 de septiembre, sábado anterior a la Fiesta. Se diseñaron y distribuyeron espacios en la Plaza de la Constitución y se programaron con los vecinos actividades de animación. Aquel sábado 2 de septiembre el II Mercado Medieval de Fuentidueña se abrió con el Pregón del Rey Alfonso I, aunque según documentos más fiables debió haberlo hecho Fernando III, tal y como figura en documento firmado por él a 11 del mes de julio del año de Nuestro Señor de 1223.
Tras ese acto solemne llegó la animación del Mercado. La venta de esclavos, el teatro de calle, los cetreros y arqueros del Rey, las mondongueras, la Comida de Hermandad, el cuentacuentos, el pisado de uva, los dulzaineros y gaitas venidos de lejos buscando vínculos con los Caballeros de la Orden de Santiago y la farsa taurina donde debutaron a su corta edad Diego Toba “el Niño los Cerrillos”, Gonzalo Ledesma “el Chico Valincoso” y Adrián “el Argandeño.” Fueron animaciones en las que los fuentidueñeros participábamos activamente y con las que enriquecíamos el Mercado cada nueva edición. Era una jornada agotadora. Y para finalizar, siempre la Representación de la Historia de Fuentidueña, una obra teatral basada en leyendas y hechos históricos de la Villa.
Esta Representación comenzó haciéndose en la Plaza como colofón del Mercado. Desde el Balcón del Ayuntamiento con voces en off se narraban sencillos textos al tiempo que los actores y actrices más que representar, iguraban. El formato se repitió en dos ediciones. Había mucha ilusión, pero faltaban medios. Pese a todo, los vecinos esperaban el primer fin de semana de septiembre para participar en masa convirtiéndose en verdaderos protagonistas.
Para la tercera edición el Ayuntamiento había conseguido subvención y tenía programados una serie de conciertos folk, un buen complemento al Mercado y a la Repre sen tación.
El proyecto fue tomando cuerpo año tras año y La Representación de la Historia de Fuentidueña se fue convirtiendo en el momento más esperado, el broche final de un fin de semana siempre intenso. Consultando documentos y hablando con los vecinos Luis M González inventó y enriqueció textos para los primeros pobladores, la Leyenda de la Ballena y de la aparición de la Virgen teatralizándolos y haciéndolos más extensos. Margarita llevaba la parte histórica. Cuatro actos para una Plaza de la Constitución que se quedaba pequeña. El evento se trasladó a la Plaza de Toros en su III edición. Allí fue donde sus actores y actrices logramos mostrar el potencial artístico que encerraban. La Representación alcanzó el reconocimiento que su esfuerzo merecía.
El Mercado Medieval de Fuentidueña adquirió fama en la Comarca. Fue tal el éxito que ya en su tercera edición había lista de espera de artesanos para exponer sus productos. En la IV edición, los cenadores utilizados hasta entonces para dar cobijo a cada una de las paradas se transformaron en una estupenda infraestructura modular que todavía persiste y que permitió ampliar el recinto. El Ayuntamiento invirtió en ello y en una fantástica decoración de época gracias a la creación de un taller de costura coordinado por Mercedes Domínguez. De aquel taller, y fruto de cientos de puntadas dadas con mucho esmero por un grupo de mujeres, salió el vestuario de los actores y actrices, los pendones para los balcones, el faldón del escenario, la decoración del “techo” de la Plaza,… El público acudía, el ambiente era espectacular y se disfrutaba mucho de las animaciones concentradas en el recinto.
Como apertura y broche final de las Jornadas llegaron también los conciertos folk en los que actuaron los famosísimos grupos Tayuela de Mecer, Aljibe, Caravasar, Manuel Luna y la cuadrilla, Trádere, Segoza, Rao Trío o Urbalia Rurama entre otros. Los conciertos folk, el Mercado Medieval y la Representación de la Historia de Fuentidueña eran eventos culturales que convocaban gentío el fin de semana previo a las Fiestas de Alarilla. La actividad pasó a denominarse Jornadas Medievales de Fuentidueña. Tres días intensos en los que se celebraba un encuentro lleno de arte y cultura anclado en los orígenes de un pueblo que tenía como verdaderos protagonistas a los propios fuentidueñeros.
Agradecimientos a Gregorio Gonzalo, Pepe Balboa y Eva Huertes, las voces en off de las primeras representaciones; a Mercedes Domínguez, Tere González, María Luisa Cabezas y a Maribel Novalbos por sus infinitas puntadas para confeccionar trajes, faldón de escenario, adornos de la Plaza, estandartes, bla- sones, … A la Asociación de Mayores y a la Directora Mercedes del Rey y todo el Coro Alarila por su rica aportación poniendo sus voces al servicio del evento.
Y al Alcalde Pedro Mora y su equipo por el apoyo mostrado siempre en favor de estas Jornadas y muy especialmente de la Representación de la Historia de Fuentidueña. Luis M. González “Historias de Fuentidueña… y algo más”. Ed. Talento 2023.
PREGÓN DE APERTURA DEL MERCADO MEDIEVAL a cargo del Rey Fernando III de Castilla, dueño y señor de estas tierras.
“Desde hoy yo, Fernando III, Rey Castilla, dueño y señor de estas tierras, hago saber a la Villa de Fuentidueña y a todos aquellos que por ella crucen que, para fortalecer las tierras conquistadas y para dar más importancia y señorío a la Villa y su Portazgo de Alharilla, declaro y establezco la celebración de un gran Mercado en esta plaza de la Villa. Ordeno que toda cosa para vender no pase el río sino es por el puesto de Alharilla. Todo excepto lo que sea para mantenimiento propio y de ganados propios, para que de ese modo no se defraude el derecho que cobra la Orden de Santiago.
Por el poder que me otorga Dios aseguro que daremos en él amparo y oportunidad al cambio a los cientos de visitantes que por estos lares caminan. Acogeremos con gusto al que con buena idea venga y saciaremos la sed y el hambre al que pida con honra. Pero, ¡ay de aquel que sea amigo de los bienes del vecino! Tendrá castigo por ello. Le tiraremos al río asegurando que hunda con él su mal gusto y desatino.
A todos desearemos buena estancia entre nosotros o un buen viaje si es que parten. Pero que lo tengan claro todos aquellos que crucen, porque no encontrarán otro cielo ni otra tierra ni otra villa con más brío y más fiereza que aquesta desde la que os hablo, la Villa de Fuentidueña a las orillas del Tajo.
Que se abran los puestos; que comience el trueque y que sirva esta fiesta para estrechar más los lazos de los que en ella moramos. Disfrutad vecinos de aquesta Villa de Fuentidueña. Disfrutad. Yo, el Rey Fernando III de Castilla y señor de estas tierras”. En Fuentidueña, a 11 del mes de julio del año de Nuestro Señor de 1223