Ese señor es mi padre.
Mi padre es ese señor,
el que eligió mi madre
para que naciera yo.
Fue mi patrón a seguir
desde que estaba chiquito.
Él fue quien me enseñó,
para mí, mi mejor amigo.
Ese señor es mi amigo.
Mi amigo es ese señor
quien siempre estará conmigo
no importa ni donde estoy yo.
Supo guiarme de la mano,
supo enseñarme el camino,
supo preparar a un hombre,
un hombre que es más que un hijo.
Doy gracias a mi amigo,
gracias también al señor
porque me ha dado un amigo
que más que un padre
es mi guía y protector.
Siempre acabaré su nombre.
Por siempre lo acabaré.
Ese era un gran hombre.
Por siempre lo recordaré.