Vaya país

Eusebio Morales

El Rey emérito abdicó y cedió la soberanía del país a su hijo después de haber sido conocidos por los españoles sus asuntos de corrupción, abandonando su posición de privilegios y prebendas. Se retiró a un exilio, pero a un país a todo lujo y amigo supuestamente de sus asuntos. No corresponde con la que realizó su abuelo Alfonso XIII que abandonó todo para exiliarse optando por refugiarse en unos países como Italia y Portugal. Respetando la decisión de su pueblo aun estando autoexliado facilitó la formación de la Segunda República.
Ahora el Rey emérito, aún después de abdicar, continúa con todos sus beneficios y prebendas, se instala en un país de superlujo y, como se dice, intenta vivir a cuerpo de Rey. Visita España con cualquier excusa, incluso contando con la negativa de la Casa Real. Ahora piensa en acortar distancias instalándose más cerca de España para venir más a menudo. El Rey emérito lo único que está produciendo al país es gasto, un gasto que bien podría servir para llenar las arcas de la Seguridad Social. Tiene gastos de escoltas, personal asignado a su cargo, asignación pública (ni parecida a la de un trabajador.)
Otro tema que no se entiende es la Ley de Amnistía que supuestamente está para beneficiar a los responsables del proceso de independencia. No se entiende perteneciendo a la Comunidad Europea y habiendo una orden de detención hacia una persona que no se pueda cumplir. Con esta ejecutoria la Presidencia del país está beneficiado al proceso independentista. Los independentistas y prófugos ya están preparando su candidatura a las próximas elecciones autonómicas catalanas para intentar su segregación y poner en marcha una nueva financiación en la que recaudaría el 100% de todos sus impuestos.
También tenemos una enfermedad en nuestro sistema democrático que hemos acabado normalizado todos. Se llama corrupción. A nuestros políticos solo les importa el poder y su sillón. Han perdido el sentido de la ética y la honestidad. Si hacemos balance ningún político se salva del tema de la corrupción, si no es en su persona, será familiar, amigo, etc. No obstante, realizando un balance supuestamente la balanza se deriva hacia la derecha, pero todos los temas que se llevan al Congreso finalizan con “y tú más”, volcando todo sobre el contrario. Asuntos como la situación del pueblo, que somos quien les hemos votado, sobre nuestras necesidades, salarios, subida del coste de alimentos, manifestaciones como la de los agricultores, etc. … ¡no solucionan nada!
En conclusión, se nos intenta decir que el país va muy bien. Todo lo contrario. Será para los corruptos, no para el que recibe una nómina. La cesta de la compra sigue subiendo.
En otros tiempos sólo existían tres partidos: PSOE, ALIANZA POPULAR y PARTIDO COMUNISTA. No se comentaba tanto el tema de la corrupción. Hoy tenemos infinidad de partidos de todos los colores y por lo cual mucha más corrupción.