Juan y Noellia…o la fuerza de más que dos

Juan y Noelia comenzaron oficialmente juntos su andadura en 2009. Nada les hizo sospechar de lo que uniendo sus fuerzas podrían conseguir.
Juan Martínez “Juan” es hijo de hosteleros de toda su vida. Entre cacerolas, cu bier tos y mesas de bar o restaurante pasó este fuentidueñero toda su infancia y juventud echando de menos nada o mucho, según se mire. Aficionado al fútbol y buen repartidor de su juego en sus diferentes modalidades combinaba la práctica de este deporte con sus quehaceres de restauración a los que no podía renunciar. Para sortear a sus padres Valentín y Mayte tuvo que hacer más de una vez “encaje de bolillos” y no fallar ni a lo uno ni a lo otro. Cansado del bar cambió de aires un día y…
Noelia Gómez era menos popular por aquella época en la que después de terminar sus estudios se colocó en Cuétara.
Cuando les ofrecen la posibilidad de regentar la antigua Cafetería Mayte, que ya regentaron los padres de Juan, esta pareja de emprendedores lo dejó todo. Él, su trabajo de conductor de hormigonera; ella hizo lo mismo con su trabajo en la fábrica de galletas.
Y así, no sin poco esfuerzo y con carros de ilusión, uniendo sus fuerzas inauguran en 2014 su Restaurante “De Juan”. Las ocho comidas que daban a diario aquellos primeros meses hoy, después de ocho años de duro trabajo, se han convertido en ciento cincuenta. Y lo más importante, han convertido Fuentidueña en punto de encuentro y parada obligatoria de la A-3 de cinco de la mañana a doce de la noche donde degustar comida casera de calidad con un menú donde no faltan fabes, paella, cocido o gachas, además de una variadísima carta.
El esfuerzo de estos años comenzó a dar fruto y desde 2020 regentan además la Hospedería “De Juan”, completando con ella la oferta para sus huéspedes. A comer y a dormir acuden a diario obreros de toda la zona.
Aquel sueño de Juan y Noelia que comenzó en 2014 ha crecido uniendo más que dos fuerzas hasta convertirse en una empresa que da trabajo a 9 cocineros, 8 camareros y 2 trabajadores más en el hostal. Todo un logro.
Y como se trata de crecer este 2022 han abierto el lavadero de coches y camiones para dar servicio a los conductores del municipio. “A mí me gusta soñar”, me dice Noelia con cierto brillo en sus ojos azules. Hace un silencio. Esbozo una sonrisa mientras la miro descubriendo en ellos su fuerza convencido de que ella y él son capaces de tener sueños y de luchar para hacerlos realidad.
Enhorabuena pareja.